La escuadra azteca tomó la delantera en el mismo primer capítulo al marcar una carrera, remolcada por el estadounidense Christopher Retherford, a la postre el mejor bateador del desafío.
El Licey logró empatar el partido de inmediato, en la parte baja del inning de apertura, cuando Zoilo Almonte disparó doblete contra el muro del jardín izquierdo, que propició la anotación de Ronny Rodríguez.
Dos entradas más tarde, en la tercera, los Tigres anotaron otra carrera, impulsada por Leury García con sencillo a la pradera derecha, y se pusieron delante en la pizarra del Nuevo Estadio de los Tomateros de Culiacán, sede el torneo.
La alegría de los quisqueyanos duró poco porque Mexicali reaccionó en el principio del quinto y envió dos carreras a la registradora, empujadas por Jason Borges, con el segundo de sus dos triples en la velada.
Con esa ventaja 3-2 el duelo estaba abierto. Cualquiera de los contendientes podía llevarse el triunfo. Sin embargo, en el séptimo capítulo la balanza quedaría desequilibrada definitivamente a favor de los aztecas.
En ese episodio y después de dos outs, Mexicali marcó un rally de tres carreras, -todas sucias-, coronado por enorme cuadrangular de Retherford a las profundidades del jardín derecho.
Todas esas anotaciones subieron al marcador debido a un costoso error del torpedero Sergio Alcántara, sobre un inocente rodado del cubano Yunieski Betancourt, que hubiera significado el tercer out de la entrada.
Los quisqueyanos, en el final del séptimo, llenaron las bases con dos outs, pero la amenaza quedó diseminada cuando Mel Rojas Jr. falló en elevado al jardín derecho.
Para evitar sorpresas, los Águilas volvieron a la carga en la parte alta del octavo y fabricaron una anotación, la séptima, remolcada por Chris Robertson, con su cuarto hit en el cotejo.
El crédito de la victoria correspondió al derecho Héctor Velázquez, con trabajo de cinco entradas y una sola carrera permitida, mientras el también diestro César Valdez cargó con el revés.
Retherford (sencillo y jonrón, con tres remolcadas) y Robertson (cuatro hits, dos anotadas y una impulsada) fueron los mejores bateadores del partido.
De esta manera, Mexicali fijó en 2-0 su balance de victorias y derrotas en el torneo y garantizó su presencia en la ronda de cruces (nunca quedó eliminado un equipo con dos victorias en la fase preliminar, desde la instauración de la estructura de cinco conjuntos en 2014).
Los Águilas debutaron con triunfo 4-2 sobre los Criollos de Caguas de Puerto Rico, mientras el Licey cayó por blanqueada 0-4 ante los cubanos Alazanes de Granma.
Así, los dominicanos quedaron en una posición incómoda en extremo, al sumar su segunda derrota en dos salidas en el torneo, obligados a ganar sí o sí en su siguiente partido.
Además, los clubes quisqueyanos elevaron a ocho su cadena de derrotas consecutivas en series del Caribe, pues a los dos descalabros en Culiacán-2017 hay que sumar dos en San Juan-2015 y cuatro en Santo Domingo-2016, cuando ejercieron de anfitriones.
Horas antes, los venezolanos Águilas del Zulia superaron 4-3 a los Criollos de Caguas en su debut en el torneo.
Con ese resultado, Zulia (1-0) comenzó con el pie derecho en el torneo, mientras Caguas (0-2) quedó en una posición delicada de cara a su clasificación a las semifinales.
Para este viernes están previstos los duelos Alazanes-Criollos y Mexicali-Zulia.
