Esa cifra supera en casi 200 mil millones la recaudación que le genera en la actualidad a la administración el impuesto sobre la renta a las empresas.
Medios de prensa señalaron que con este nuevo informe el Gobierno ofrece un argumento populista a su alternativa de recortar las tasas mencionadas, del 35 (actual) al 20 por ciento.
Recordaron que Trump ha promovido su plan tributario como un apoyo a la clase media, pero las grandes empresas y los ricos serían los mayores ganadores.
Según el estudio realizado por Kevin Hassett, presidente del Consejo de Asesores Económicos de la Casa Blanca, la tasa considerablemente más baja impulsaría una mayor inversión por parte de las compañías.
De esa forma, apuntó, se incrementarían las contrataciones y la productividad de los trabajadores.
Varias investigaciones, entre ellas una del Departamento del Tesoro en 2012, encontraron que la gran mayoría de cualquier ahorro iría a los inversionistas.
Teniendo en cuenta ese comportamiento, resulta muy poco probable que los salarios suban tanto como el Gobierno de Trump ha argumentado, sostuvieron los reportes.
Indicaron que el plan del mandatario reduciría el número de tramos impositivos de siete a tres, y duplicaría la deducción estándar, pero también eliminaría la exención personal y posiblemente gran parte de la deducción por impuestos estatales y locales.
Los cambios, añadieron, podrían aumentar la carga impositiva de muchas familias.