El presidente del Comité de Seguridad Nacional y Asuntos Gubernamentales, Ron Johnson, impulsa esas declaraciones desde que la Cámara alta debatiera el año pasado una iniciativa legal para frenar el programa de salud de la Ley de Asistencia Asequible, y promulgar más recortes de gastos.
Johnson convocó a varios políticos conservadores y funcionarios de los estados liderados por el Partido Republicano sobre las consecuencias de ese programa federal, y asegura que facilitando el acceso a esos medicamentos aumentará su distribución en las calles.
El legislador presentó datos del Departamento de Salud y Servicios Sociales que muestran que las muertes por sobredosis de drogas se incrementaron dos veces por cada millón de personas en los 32 estados más el Distrito de Columbia que aprobaron expandir el Medicaid, en comparación con los que no aceptaron la idea.
La audiencia de este miércoles es un desafío del Partido Republicano a una de las principales estrategias de los demócratas para combatir el abuso de analgésicos, considerando que insertar en el programa de salud a personas de bajos ingresos permitiría el tratamiento médico de sus adicciones.
Por otra parte, la representante Lynn Jenkins presentará el tema en una audiencia en el Subcomité de Supervisión de Medios y Arbitrios, alegando que más de 42 millones de personas son beneficiadas por esa ayuda.
Jenkins alertó sobre la necesidad de que Medicaid y patrocinadores privados cuenten con las herramientas para que los opiáceos sean suministrados solo por prescripción médica.