El diario The Hill, especializado en temas del Congreso, plantea que será fundamental el voto femenino para que los del llamado partido azul ganen 23 nuevos asientos que le de la mayoría.
El apoyo de las mujeres y la creciente brecha de género serán los principales impulsores de lo que muchos denominan la ‘ola azul’ que enviaría a los del Partido Republicano a ser minoría en ese foro, según los principales analistas políticos de ambos partidos.
En las últimas semanas, agrega la publicación, los líderes del Partido Republicano reconocieron que la brecha de género, que favoreció a los demócratas durante mucho tiempo, parece haberse ampliado a márgenes históricos desde que el presidente Donald Trump asumió el cargo.
Al respecto cita una encuesta de CBS News publicada el lunes la cual encontró a los demócratas liderando con 12 puntos entre las mujeres, mientras que los republicanos tienen solo una ventaja de 7 puntos entre los hombres.
Asimismo, una reciente encuesta de Morning Consult mostró que el entusiasmo para votar entre las mujeres demócratas saltó 11 puntos a 82 por ciento luego de la pelea de confirmación del juez Brett Kavanaugh, mientras que el entusiasmo entre las mujeres republicanas se mantuvo sin cambios en 67 por ciento.
Esta disparidad, puntualizó el diario, es particularmente pronunciada entre las mujeres con educación universitaria y las mujeres blancas.
Anna Greenberg, encuestadora demócrata, citada por la publicación, opina que si la agrupación azul recupera la Cámara, no hay duda de que será debido a la ventaja de que las mujeres voten.
Mientras, Robert Blizzard, encuestador republicano, dijo que ‘siempre ha habido una brecha de género, las mujeres generalmente apoyan más a los demócratas y los hombres típicamente apoyan más a los republicanos’.
Por su parte, John McLaughlin, encuestador republicano, consideró que las mujeres independientes se están moviendo enérgicamente contra los republicanos y en temas como la atención médica y en oposición a Trump … pero estamos viendo que algunos hombres independientes se mueven hacia los republicanos’.
Por lo pronto, los azules centran sus esfuerzos en un número relativamente pequeño de estados en los que una gran cantidad de distritos decidirán el control del hemiciclo de la Cámara baja, donde las mujeres y los independientes deben inclinar la balanza.
