El proyectil, con el nombre de Minuteman III, viajó unos seis mil 700 kilómetros desde la Base Vandenberg hasta las cercanías de un atolón de las Islas Marshall, usado como sitio de este tipo de prácticas.
Tales lanzamientos verifican la exactitud y fiabilidad del sistema de armamento de misiles balísticos intercontinentales, proporcionando datos valiosos para asegurar un continuo disuasivo nuclear seguro, confiable y efectivo, puntualizó el texto.
Agregó que también se demuestra la capacidad operativa del Minuteman III y constituye un elemento clave de la seguridad nacional y de los aliados y socios de Estados Unidos.