No es posible reducir la alta tendencia a la corrupción haciendo lo mismo. La RD obtuvo 32 puntos en la percepción Internacional de la corrupción del 2022 lejos de Dinamarca y Nueva Zelanda con 90 y 87 puntos los países más limpios y muy cerca de Afganistán, Corea del Norte y Somalia los países más corruptos con 8 puntos
La estructura de corrupción que nos dejó Balaguer en sus 22 años seguida por el PRD y el PLD en sus 32 años de gobiernos, están intactas y activas con las botellas, doble nómina, coimas en los contratos, los privilegios de clases, la discriminación contra los más pobres, la impunidad y el irrespeto a la ley y a la Constitución.
Es cierto que las leyes anticorrupción se crearon para enfrentar estos males pero nadie las cumple. No hay acceso libre a la información pública, los funcionarios declaran o no lo que les da la gana, plagios en las auditorías, la contraloría no controla nada y las contrataciones públicas están diseñadas para robar.
En las instituciones hay soborno, malversación de fondos y acoso sexual. Empleados que solo sirven a sus intereses particulares. Se condenan las críticas y las denuncias. El nepotismo sigue creando inseguridad y conflictos de jerarquías, y traman complicidades entre empleados para estafar al Estado de los recursos públicos.
Hay duplicidad de funciones, irregularidades en el suministro y consumo de combustibles, y en la compra de vehículos, se contrata de grado a grado, se fortalece el clientelismo y tráfico de influencia en los servicios públicos, se incumplen las leyes administrativas y el código penal. Y el Estado es incapaz para prevenir la corrupción.
No tenemos la justicia independiente. Aún están llenas de políticos. Pero someter los corruptos del PLD, favorecer los del PRM e ignorar los de FP es la típica manipulación judicial de un acuerdo político. La pregunta que nos hacemos es ¿Por qué los jueces cambian de criterio sino porque los fiscales piden coerción sin estar lista la acusación formal?
Han nombrado a mermeleros civiles y militares, engañan y mienten a la población, se hacen cómplices con los empresarios que nos saquean y nos humillan, se alegran de darles dádivas a la Iglesia y de proteger a sus corruptos favoritos. Mientras nos joden la vida con los alto precios, los bajos salarios y la privatización del fideicomiso
Tres años tiene el gobierno y no hay un sólo corrupto de cuello blanco condenado y preso por corrupción. Incluso, están sacando de los expedientes a empresarios y castigando a los pendejos. ¿Dónde está Macarrulla, donde están los Bonetti, dónde está Samuel Pereyra, donde está Manuel Estrella? Están en sus casas.
La admiración de Abinader por la semi dictadura balaguerista y haberse apartado de la honestidad de Bosch y el humanismo de Peña podría reservarse un lugar en la historia donde pululan los que han perdido su credibilidad, sus prestigios, el cariño y el aprecio del pueblo y hoy están postrados entre los políticos más despreciables.
Pura demagogia es decir que se opone a la corrupción cuando se le olvida ratificar su compromiso en la AN. Cuando traslada de puesto y esconde a los corruptos. Cuando premia con botellones a amigos vinculados a la corrupción. Y cuando se arrodilla ante sus socios gringos que usan la corrupción para chantajear y hacer dinero.
De Abinader seguir con una Justicia y un Congreso politizados. De seguir asaltando el barrilito, el cofrecito y las exoneraciones. Y de seguir copiando el robo de sus predecesores, está muy cerca de sentir la furia de un pueblo engañado e indignado que los llevará justo al zafacón del olvido, del desprecio y del rechazo.
La RD sigue muy cerca de los países más corruptos y no hay esperanza de salir con estos socios inmorales que se disputan el gobierno. La ciudadanía quiere votar por alguien nuevo. Y creo que llegó la hora de que salgamos a empuñar la bandera progresista para repudiar esta partidocracia y salir de estas sabandijas políticas.
Juan Francisco Mojica
Articulista
