Por Prensa Latina
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- La procuradora general, Yeni Berenice, advirtió hoy que el sistema de justicia dominicano privilegia el debido proceso de los imputados, dejando en segundo plano a las víctimas, quienes también tienen derecho a similares garantías.
Durante su participación en el Congreso Internacional Victimología Aplicada, Berenice reiteró la urgencia de aprobar este mismo año el anteproyecto de ley de protección de víctimas, testigos y sujetos procesales en riesgo, elaborado por el Ministerio Público.
Señaló que confía en que el Congreso lo convierta en ley y que sea promulgado por el presidente de la República, Luis Abinader.
“Desde el Ministerio Público hemos trabajado un anteproyecto de ley que busca garantizar la protección integral de víctimas, testigos y sujetos procesales. No se trata de un lujo ni de una actualización, es una deuda histórica que debe ser pagada”, expresó.
La funcionaria explicó que el proyecto se basa en tres pilares fundamentales: un programa de protección que impida que una víctima sea silenciada por miedo, la representación legal a nivel nacional y un sistema de atención que garantice acceso a servicios médicos, psicológicos y legales.
Subrayó que mientras el Estado, a través de la Defensoría Pública, garantiza a los imputados el derecho irrenunciable a la defensa, las víctimas deben contar con las mismas garantías constitucionales y legales.
Afirmó, además, que la reparación no debe quedarse en discursos, sino materializarse en acciones concretas que otorguen paz, respeto y dignidad a las personas afectadas por delitos.
El Congreso Internacional Victimología Aplicada fue organizado por el Instituto de Educación Superior Escuela Nacional del Ministerio Público (IES-ENMP) en conjunto con la Universidad a Distancia de Madrid (Udima).
La Procuradora insistió en que República Dominicana no puede avanzar sin un marco legal que garantice el amparo integral de las víctimas y testigos.
No podemos seguir permitiendo que quienes no eligieron ser víctimas enfrenten el proceso en soledad. Se requiere un modelo donde el eje central sea la seguridad, concluyó.
