El Centro de Investigaciones Pew, con sede en esta capital, publicó los resultados de una encuesta internacional sobre el tema, según la cual el 66 por ciento de los estadounidenses apoya la acogida de quienes huyen de la violencia o la guerra, en tanto 29 por ciento se opuso.
Tales datos se dan a conocer dos días después de que la administración de Donald Trump anunció que la cantidad de admisiones de refugiados descenderá a 30 mil durante el año fiscal 2019, la cifra más baja desde 1980, cuando comenzó a contabilizarse el programa.
Para justificar la medida, el secretario de Estado, Mike Pompeo, manifestó que el sistema migratorio de este país se encuentra ‘abrumado’ por ese tipo de solicitudes.
Esta es la segunda reducción significativa que realiza el Gobierno del gobernante republicano, pues para el año fiscal 2018 (iniciado el 1 de octubre pasado y que concluirá el próximo 30 de septiembre), se estableció un tope de solo 45 mil cuotas.
Bajo la administración del demócrata Barack Obama (2009-2017), antecesor de Trump, se concedieron 85 mil y 110 mil admisiones en 2016 y 2017, respectivamente.
Ayer el senador republicano Charles Grassley criticó que el ejecutivo informara sobre la reducción de la cifra de refugiados sin consultar antes ese tema con el Congreso.
El legislador del partido rojo, quien preside el Comité Judicial de la Cámara alta, dijo que el Gobierno tiene la obligación legal de buscar asesoría en el Capitolio antes de proponer nuevos topes.
Si los funcionarios de Trump no lo hacen, el Congreso actuará para forzar su mano, advirtió el senador en un comunicado.
A decir de Grassley, aprecia ‘el compromiso de la administración de proteger la seguridad nacional y la seguridad pública al proponer un límite de refugiados, lo que explica la necesidad de realizar exámenes adecuados y exhaustivos a todos los que buscan este beneficio’.
Sin embargo, consideró imperativo que las agencias cumplan con su mandato legal de consultar con el Congreso antes de proponer cualquier número, y rechazó que por segundo año consecutivo no se procedió de ese modo.
Por su parte, los senadores demócratas Dianne Feinstein y Dick Durbin expresaron en un comunicado que la cantidad históricamente baja traiciona los valores de Estados Unidos.
