
Según el vocero de la mencionada institución, Carlos Devers, la ocupación se produjo cuando una lancha rápida procedente de Suramérica quedó varada próximo a isla Beata, a unos siete kilómetros de tierra firme, luego de una persecución que le hicieron unidades terrestres y marítimas de la DNCD y la Armada de este país.
Asimismo, expresó que los ocupantes de la embarcación emprendieron la huida y están siendo perseguidos por esa y otras agencias de inteligencia, para ponerlos a disposición de la justicia.