
El caso estalló tras una denuncia de mala conducta sexual por parte del magistrado durante su juventud.
La prensa reveló que Christine Blasey Ford, una docente de la Universidad de Palo Alto, California, fue la acusadora de Kavanaugh, quien negó los hechos.
Ford afirmó que Kavanaugh intentó desvestirla en una fiesta a inicios de la década de los 80, etapa en la que él era alumno de la Escuela Preparatoria Georgetown en Maryland.
Un 36 por ciento de los interrogados cree en la palabra de la mujer, mientras un 30 por ciento confía en la inocencia del nominado de Trump. El otro 34 por ciento tiene dudas.
El 56 por ciento reclamó la suspensión del proceso de confirmación en el Senado hasta tanto no se aclare la situación.
Las abogadas Debra Katz y Lisa Banks, que representan a Ford, anunciaron ayer que ella aceptó una solicitud para hablar esta semana ante el Comité Judicial de la Cámara alta.
Ante la denuncia y la presión de los legisladores demócratas, e incluso, de algunos republicanos, el titular del Comité Judicial, Charles Grassley, postergó una votación prevista para el jueves pasado y propuso escuchar a la denunciante y al acusado.