Por Prensa Latina
Washington, EEUU.- Más de 40 millones de personas de bajos ingresos en Estados Unidos, beneficiadas hoy con cupones de alimentos podrían recibir menos ayuda con las facturas de comestibles, o ninguna, si se extiende el cierre parcial del gobierno.
El Departamento de Agricultura amenazó con retener miles de millones de dólares en fondos de contingencia del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP), que el Congreso ya asignó para situaciones de emergencia, si el apagón del gobierno, que está en su vigésimo sexto día, continúa en noviembre.
Actualmente, hay entre cinco mil millones y seis mil millones de dólares en ese fondo, según los expertos; sin embargo, esto es insuficiente para cubrir los ocho mil millones de dólares estimados en beneficios del SNAP que se entregarán el próximo mes, aunque permitiría pagos parciales para ayudar a los estadounidenses de bajos ingresos a sufragar sus gastos.
El Departamento publicó el viernes una guía que indicó que no utilizará esos fondos para cubrir los beneficios del SNAP si el cierre del gobierno se extiende más allá del 31 de octubre.
La medida intenta maximizar la presión sobre los demócratas del Senado para que apoyen un proyecto de ley de gastos del Partido Republicano que permitiría reabrir el gobierno.
Un memorando del Departamento de Agricultura (USDA, por su sigla en inglés) dijo que el fondo de contingencia se diseñó para responder a eventos imprevistos, como desastres naturales, y el cierre actual no cumple los requisitos porque fue creado por los demócratas.
Gastar el dinero en beneficios del SNAP durante un evento de este tipo sería ilegal, argumentó el USDA, apuntó el diario The Hill.
De acuerdo con el memorando, “el fondo de contingencia es una fuente de fondos para contingencias, como el programa SNAP para Desastres, que proporciona beneficios para la compra de alimentos a personas en zonas de desastre (…) que pueden ocurrir rápidamente y sin previo aviso”.
Los demócratas alegan, por su parte, que el gobierno republicano exacerbó deliberadamente las consecuencias negativas del cierre, incluso en casos en los que tiene la capacidad para mitigar el impacto.
“Esta es quizás la ofensa más cruel e ilegal que la administración Trump ha perpetrado hasta ahora: congelar fondos ya promulgados para alimentar a los estadounidenses hambrientos”, dijeron las congresistas Rosa DeLauro, de Connecticut, y Angie Craig, de Minnesota.
Sin embargo, Trump “despacha decenas de miles de millones de dólares a Argentina y los lleva a su salón de baile”, advirtieron en un comunicado las demócratas DeLauro, miembro de mayor rango en el Comité de Asignaciones de la Cámara de Representantes, y su colega Craig, la de mayor rango del Comité de Agricultura.
