
Los recortes y congelación de fondos para la investigación, así como la postura del presidente norteamericano ante el cambio climático y las vacunas han sido algunos de los detonantes para estas reacciones.
Los responsables declararon en su página web que no pretenden que la denominada March for Science sea una acción partidista, aunque sus organizadores aseguran que el objetivo es que las protestas tengan impacto en los responsables políticos.
Además, varios grupos en defensa del medio ambiente convocaron sus propias manifestaciones para el venidero mes de abril en protesta por los planes de la administración Trump de abandonar las políticas medioambientales iniciadas por Barack Obama y permitir la construcción de oleoductos en lugares protegidos, como es el caso de Standing Rock en el Estado de Dakota.