Por Prensa Latina
Washington, EEUU.- La suspensión de pagos debido a la falta de fondos por el cierre del gobierno, amenaza hoy a 42 millones de personas en Estados Unidos que dependen del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria.
Los llamados cupones SNAP, una de las subvenciones más populares en Estados Unidos, son la vía a través de la cual el gobierno ofrece ayuda mensual a las familias más necesitadas, pero la financiación del programa vence mañana.
Varios senadores afirmaron que la congelación de los fondos aumentará la presión sobre sobre demócratas y republicanos para llegar a un acuerdo que permita el fin del impasse legislativo.
Si bien el SNAP es administrado por los gobiernos estatales, los fondos provienen del gobierno federal, por lo que el cierre del gobierno (government shutdown), que comenzó el pasado 1 de octubre, dejará a la deriva a sus millones de beneficiarios sin recursos para llevar sus alimentos a la mesa.
El Departamento de Agricultura (USDA, por sus siglas en inglés), que es el encargado de emitir los fondos, dijo que no cuenta con el dinero suficiente para pagar cerca de ocho mil millones de dólares en cupones de alimentos.
Sin embargo, congresistas y defensores de este beneficio señalan que el USDA use el fondo de contingencia de seis mil millones de dólares para cubrir, al menos, el próximo mes, pero el Departamento se niega al plantear que no tiene autoridad legal.
“Van a enfrentar una enorme disminución en su capacidad para llevar comida a la mesa. Se saltarán comidas. Sustituirán alimentos. Tendrán que buscar otros recursos”, advirtió en declaraciones a CNN Ed Bolen, director de Estrategias Estatales del SNAP para el Centro de Prioridades Presupuestarias y Políticas.
Los montos del SNAP varían según la situación de cada familia, aunque el promedio mensual es de unos 350 dólares.
El Consejo Nacional de Organizaciones Sin Fines de Lucro y otros grupos presentaron una demanda contra el gobierno federal la víspera, argumentando que la administración de Donald Trump no tiene la autoridad legal para suspender los beneficios del SNAP.
En ese sentido exhortaron a recurrir a un fondo de contingencia del USDA para mantener el programa funcionando.
El cierre o shutdown, al paso que va, podría costarle a la economía de Estados Unidos hasta 14 mil millones de dólares, según una información oficial.
De acuerdo con los estimados tal pérdida reduciría como máximo 2.0 por ciento el Producto Interno Bruto (PIB) del cuarto trimestre debido a la interrupción del gasto público, reveló la Oficina Presupuestaria del Congreso (CBO).
La economía se afectará como consecuencia del retraso en el gasto federal destinado a la remuneración de los empleados, los bienes y servicios, y los cupones de alimentos para los estadounidenses con bajos ingresos, reveló la CBO.
“Aunque la mayor parte de la caída del PIB real se recuperará con el tiempo, la CBO estima que entre siete mil y 14 mil millones de dólares no se recuperarán”, advirtió el director de la agencia, Phillip Swagel.
En una carta enviada al presidente del Comité Presupuestario de la Cámara de Representantes, Jodey Arrington (republicano de Texas), Swagel escribió que “los efectos del cierre sobre la economía son inciertos. Dichos efectos dependen de las decisiones que tome la administración a lo largo del cierre”.
También hay premura por destrabar el entuerto ante la expiración de los subsidios de la Ley de Cuidado de la Salud Asequible (conocida como Obamacare), que disparará las primas de los seguros médicos.
El anterior shutdown ocurrió entre diciembre de 2018 y enero de 2019, duró 35 días y es considerado hasta ahora el más largo en la historia de Estados Unidos. El presidente entonces era Donald Trump.
