Por Prensa Latina
Beijing, CHINA.- China defendió hoy la transición energética y desmintió las recientes declaraciones del presidente estadounidense, Donald Trump, acerca del supuesto poco uso de la energía eólica por el gigante asiático.
Durante su intervención en el diálogo de alto nivel de las Naciones Unidas, Trump calificó el cambio climático como “el mayor fraude de la historia” e insistió en que Beijing fabrica turbinas eólicas para la exportación, pero “casi no usa” esa tecnología.
Sin embargo, estadísticas de la Administración Nacional de Energía de China mostraron hoy que la capacidad instalada de energía eólica alcanzó en 2024 los 521 millones de kilovatios, frente a los 340 mil de 2000, un crecimiento superior a mil 500 veces.
En 2023, la electricidad generada por el viento ascendió a 885,9 mil millones de kilovatios hora, lo que representó el 9,4 por ciento del total nacional, con un aumento de casi 20 veces respecto a 2010.
El avance refleja la estrategia de Beijing de impulsar una transición energética sostenible, que llevó a que por primera vez en 2023 las energías no fósiles superaran en capacidad instalada a las fósiles, con una proporción de 52,4 por ciento frente a 47,6.
Yuan Jiahai, profesor de la Escuela de Economía y Administración de la Universidad de Energía Eléctrica del Norte de China, dijo que la transformación de la estructura energética del país ha alcanzado un «punto de inflexión», al menos desde la perspectiva de la estructura del suministro de energía.
Según explicó, «la proporción de capacidad de generación de energía nueva ha aumentado cada vez más al nivel del 50 por ciento, lo que puede entenderse como un nodo clave en la transformación de la energía eléctrica baja en carbono de China».
El presidente Xi Jinping reiteró la víspera, en la Cumbre de la ONU sobre Cambio Climático, que el país cumplirá con nuevos compromisos nacionales para reducir emisiones y expandir las fuentes limpias hacia 2035.
Anunció que las emisiones netas de gases de efecto invernadero disminuirán entre siete y 10 por ciento respecto al pico nacional, mientras que las energías no fósiles superarán el 30 por ciento del consumo y la capacidad instalada de eólica y solar será seis veces la de 2020.
El mandatario sostuvo que la transición verde es una tendencia irreversible, defendió el principio de responsabilidades comunes, pero diferenciadas, y llamó a los países desarrollados a cumplir sus compromisos de reducción y a ofrecer financiamiento y tecnología a las naciones en desarrollo.
China es actualmente el mayor productor y usuario de energía renovable del mundo, con un desarrollo de la eólica que ya duplica en generación anual a Estados Unidos y con inversiones que la convierten en un pilar de la transición energética global.