Por Prensa Latina
Washington, EEUU.- El Gobierno de Donald Trump sufre hoy un segundo golpe legal cuando una jueza federal bloqueó temporalmente el despliegue de miembros de la Guardia Nacional provenientes de cualquier parte de Estados Unidos a Portland, Oregon.
La decisión, emitida la noche del domingo, amplió un fallo más limitado del sábado, que impedía al Gobierno federal enviar miembros de ese cuerpo armado a la ciudad más grande de Oregon.
Trump afirma que el despliegue es necesario para contener las protestas en un centro del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), algo que las autoridades locales y estatales rechazaron.
La audiencia de ayer fue convocada de urgencia después de que autoridades de Oregon y California objetaran en tribunales la decisión de Trump de reasignar miembros federalizados de la Guardia Nacional desde Los Ángeles a Portland, lo cual fue visto como un aparente intento de eludir una orden del día anterior.
“No hay una rebelión en Portland”, advirtieron los dos estados en la moción con la que pidieron ampliar la disposición, que aclaró que “no existen leyes que los demandados no puedan ejecutar con fuerzas regulares en Portland”.
Portland es una de varias ciudades con gobierno demócrata que resultan actualmente blanco de las agresivas políticas de Trump. El mandatario pidió el despliegue de militares federales en el contexto de su amplia ofensiva contra los inmigrantes indocumentados.
Durante la audiencia de este domingo, la jueza federal Karin Immergut -nombrada por Trump- presionó e interrumpió en varias ocasiones al abogado y subsecretario adjunto del Departamento de Justicia, Eric Hamilton, expresando su frustración por lo que describió como un intento evidente de sortear su orden del sábado.
Su orden del sábado bloqueaba el envío de la Guardia Nacional de Oregon a Portland, basada en su conclusión preliminar de que el presidente Trump excedió su autoridad constitucional al federalizar a los militares.
Las protestas en Portland “no representaban un ‘peligro de rebelión’”, sentenció Immergut, quien anoche reiteró que las condiciones no habían cambiado cuando el Gobierno de Trump trató de movilizar a miembros de la Guardia Nacional de California a la ciudad.
Mientras el despliegue se debatía en tribunales, las protestas y contra protestas continuaron en áreas cercanas a la sede del ICE en el sur de Portland y la policía notificó dos arrestos, elevando a 36 la cifra de detenidos desde junio que comenzaron las manifestaciones nocturnas fuera del edificio.
La orden de la jueza federal estará vigente hasta el 19 de octubre, pero el 17 de octubre se programó una audiencia en la cual se podría decidir si el edicto se extiende por otras dos semanas.